Cuando el equipo Nissan quiso crear una campaña para su carrera de Fórmula E en Tokio (Japón), adentrarse en el mundo de los videojuegos retro no solo tenía sentido, sino que parecía inevitable. El resultado es NISMO Electric Racer Tokyo, un juego arcade al estilo de los años 90 desarrollado por la agencia creativa Dark Horses, en colaboración con el ilustrador japonés-australiano Kentaro Yoshida.
Disponible gratis para ordenadores y móviles, el juego pone a los jugadores al volante de un estilizado coche Nissan de Fórmula E, recorriendo el paisaje urbano de Tokio en 8 bits a una velocidad máxima de 322 km/h, la misma velocidad que alcanza el auténtico Nissan E-4ORCE 04.
Un juego en el que lo retro se une a la pasión por el automovilismo
Con guiños a clásicos pixelados como Outrun y Street Fighter, el juego canaliza la energía de una era pasada de videojuegos, a la vez que se conecta ingeniosamente con el automovilismo real.
Es esencialmente una emocionante aventura nostálgica repleta de detalles bien pensados. Desde los cerezos en flor y el Monte Fuji de fondo hasta los relámpagos que simbolizan el modo ataque, todo ha sido diseñado para reflejar tanto la cultura japonesa como la mecánica de la carrera.
El juego forma parte de una campaña más amplia que incluye una decoración de carrera de edición especial, revelada recientemente antes del E-Prix de Tokio. Esta decoración reinventa el tema Sakura del equipo con la misma estética vibrante en tonos pastel que se ve en el juego. Sus ilustraciones se plasmaron posteriormente en un nítido pixel art, creando una coherencia visual tanto en formato digital como físico.
La consistencia creativa fue clave en toda la campaña, desde el propio juego hasta el anuncio de vídeo que lo acompaña, que recrea anuncios clásicos de juguetes de los 90.
Las imágenes de acción real se combinan con jugabilidad y superposiciones de estilo VHS, imitando la estética de la publicidad de las recreativas clásicas. Es irónico y auténtico de la época, pero con un toque moderno, muy similar al propio juego.
Fieles a sus principios
El estudio se ha forjado una reputación por su marketing deportivo poco convencional, y esta campaña no es la excepción.
Mientras que la mayoría del contenido de automovilismo se centra en el realismo, la tensión y la competición, NISMO Electric Racer Tokyo invita a la diversión, no solo a los superfans, sino también a los jugadores ocasionales y al público con curiosidad cultural.
La trayectoria de Nissan en la Fórmula E es una historia de resiliencia y ambición. Tras su participación en el campeonato en 2018, el equipo comenzó en la parte baja del grupo, pero este año lidera la clasificación.
Esta trayectoria refleja la emoción de ser el menos favorito en un buen juego de carreras: empezar despacio, aprender la mecánica y, finalmente, conseguir la victoria.
Para Nissan, esta campaña forma parte de un esfuerzo más amplio para electrificar su identidad de marca a través de su conexión con los aficionados y sus vehículos.
Como primer fabricante japonés en la Fórmula E y pionero en sistemas de propulsión eléctricos, Nissan se ha posicionado desde hace tiempo como un actor con visión de futuro. Pero esta activación también demuestra que se sienten igualmente cómodos explorando el pasado en busca de inspiración creativa.
En resumen, NISMO Electric Racer Tokyo combina tradición e innovación a través de una campaña que une al diseño de videojuegos, ilustración, publicidad y branding automotriz en un mundo cohesivo.
Ya seas jugador, diseñador o un apasionado del automovilismo, hay algo irresistiblemente satisfactorio en ver un juego de carreras arcade al estilo de los 90 reinventado para la era eléctrica.
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