Los países de todo el mundo se enfrentan a importantes desafíos ambientales, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la deforestación y la mala gestión de los recursos. Bajo este contexto se celebra cada 5 de junio, desde el año 1972, el Día Mundial del Medio Ambiente.
Entre estos problemas apremiantes, una preocupación clave es el rápido aumento de la producción y el uso de plástico, que contribuye significativamente a la contaminación global y exige atención urgente y acción colectiva.
Por esta razón, en 2025 se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente bajo el lema «Sin contaminación plástica».
El grave problema de la contaminación del plástico
La contaminación plástica sigue siendo una formidable amenaza global. Solo en 2024, la humanidad produjo 400 millones de toneladas de residuos plásticos. Para 2060, esta cifra podría triplicarse hasta superar los mil millones de toneladas anuales.
Alrededor del 85 % de los residuos plásticos terminan en vertederos o en el medio ambiente, muchos de ellos no biodegradables.
Con orígenes a principios del siglo XX, la producción de plástico se ha disparado de 1,5 millones de toneladas en 1950 a más de 413 millones de toneladas en 2023. Los plásticos de un solo uso, las fibras sintéticas y los envases representan una parte significativa de este crecimiento.
A medida que las consecuencias ambientales de esta rápida expansión se hacen cada vez más evidentes, la preocupación mundial por la contaminación plástica se ha intensificado. Esta contribuye no solo a la contaminación del suelo, la acidificación del agua y la degradación de los océanos, sino también al cambio climático, ya que los plásticos provienen principalmente de combustibles fósiles.
Cuando se desechan de forma inadecuada, los plásticos se descomponen en microplásticos, contaminando los ecosistemas y entrando en la cadena alimentaria.
Día Mundial del Medio Ambiente 2025
El Día Mundial del Medio Ambiente 2025 se celebró el 5 de junio en la isla de Jeju, Corea del Sur, y se espera que sirva como un punto de encuentro global para la acción transformadora, colectiva e individualmente.
Los gobiernos y empresas pueden desempeñar un papel fundamental en la reducción y, en última instancia, en la erradicación de la contaminación plástica. Una de las maneras más eficaces de prevenirla es minimizar la producción y el uso de plástico innecesario desde el principio.
Por su parte, los individuos pueden generar un impacto significativo al rechazar los plásticos de un solo uso, optar por alternativas reutilizables y apoyar a las empresas que priorizan la sostenibilidad para un medio ambiente más saludable.
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