Un estudio reciente de Gartner, una empresa de investigación tecnológica con sede en Estados Unidos, predice un cambio significativo a medida que avanza la inteligencia artificial (IA): para 2027, el 80 % de los ingenieros de software necesitarán mejorar sus habilidades para seguir siendo relevantes en un mundo cada vez más impulsado por la IA.
Esta predicción representa un llamado de atención enorme, con implicaciones de largo alcance para los graduados tecnológicos actuales y futuros, que ahora están en medio de una revolución tecnológica masiva.
Según la investigación de la consultora, esta transformación no se trata de que la IA reemplace a los ingenieros de software, sino de que estos aumenten sus habilidades.
Las herramientas de IA se utilizarán cada vez más para automatizar tareas repetitivas, lo que permitirá a los desarrolladores centrarse en aspectos más complejos y creativos del diseño de software.
A corto plazo, los ingenieros sénior serán los que más se beneficiarán de este cambio, ya que la IA mejora la productividad al optimizar sus flujos de trabajo. Sin embargo, a medida que la IA siga evolucionando, la industria entrará en lo que muchos han llamado la era de la «IA nativa».
En esta fase, el código generado por IA se convertirá en la norma en lugar de la excepción. La IA no solo servirá como herramienta, sino como codesarrollador, guiando a los ingenieros en la generación de código y los procesos de toma de decisiones. Los desarrolladores deberán adoptar una mentalidad de «IA primero», centrándose en dirigir a los agentes de IA y aplicar técnicas de ingeniería de indicaciones de lenguaje natural para maximizar las capacidades de la IA.
El auge de los “ingenieros de IA”
A largo plazo, esta revolución de la IA no reducirá la necesidad de ingenieros humanos, como algunos podrían suponer, sino que creará una nueva generación de profesionales a los que se les podría llamar «ingenieros de IA».
Mientras que los sistemas de IA se hagan cargo de las tareas rutinarias de codificación, la demanda se desplazará hacia ingenieros que posean una combinación única de habilidades en desarrollo de software, ciencia de datos y aprendizaje automático (machine learning). La investigación de Gartner enfatiza la creciente importancia de estos roles y predice que las organizaciones buscarán cada vez más profesionales capaces de crear software potenciado por IA.
Implicaciones de la IA para los estudiantes
Para los ingenieros de software actuales y estudiantes, este panorama emergente impulsado por la IA presenta tanto un desafío como una oportunidad.
Las habilidades tradicionalmente asociadas con el desarrollo de software, como la codificación, la depuración y el diseño, ya no serán suficientes. Para prosperar en la fuerza laboral del futuro, los ingenieros tendrían que ampliar sus conjuntos de habilidades para incluir competencias relacionadas con la IA, como algoritmos de aprendizaje automático, análisis de datos y procesamiento del lenguaje natural.
El estudio de Gartner destaca una brecha crítica de habilidades en la aplicación de la IA y el machine learning a aplicaciones del mundo real.
Las organizaciones ya consideran que la experiencia en estos rubros es el puesto más demandado para 2024, y más del 56 % de los líderes tecnológicos lo identifican como su principal prioridad de contratación. Esta disparidad enfatiza la necesidad de que los ingenieros se adapten a los avances de la IA.
Para 2027, el 80 % de los ingenieros de software necesitarán mejorar sus habilidades o correrán el riesgo de quedarse atrás de su fuerza laboral, ya que la IA se convertirá en un componente esencial del desarrollo de software.
Los resultados de la investigación de Gartner sirven como una llamada de atención tanto para los ingenieros como para los profesionales en ciernes. A medida que el campo de la ingeniería de software se transforma rápidamente, aquellos que adopten la IA y busquen activamente mejorar sus habilidades estarán a la vanguardia de la próxima revolución tecnológica.
No dejes de leer: Las tendencias tecnológicas estratégicas para 2025, según una importante consultora
